Cantaron a Waterloo, pidieron un hombre a medianoche y preguntaron con picardía si tu madre sabía qué hacías por las noches. Pocos se han resistido durante generaciones a dejarse llevar por el ritmo pegadizo de 'Mamma mia' o 'Dancing queen'. Y hoy podrán volver a hacerlo. O casi. La mítica banda sueca Abba revive esta noche, aunque sea en boca de sus imitadores, en la playa de Poniente de Gijón para inugurar la Semana Grande. Eso sí, de sus «imitadores oficiales».
Meryl Streep, Pimpinela o los ya no tan adolescentes A'Teens se atrevieron hace unos años a versionar al popular cuarteto que saltó a la fama tras ganar el festival de Eurovision en 1974. Ahora le toca el turno a Abba Revival, un grupo español compuesto por cuatro cantantes y cuatro músicos que recrean fielmente las canciones más emblemáticas de la banda.
Abel Jazz, Joan Costa, Anna Karina y Jasmina Azlor son los artistas que dan vida a Abba en un espectáculo en el que han cuidado hasta el más mínimo detalle. «¿Que por qué triunfamos? ¡Porque somos muy buenos!», asegura Anna entre risas mientras explica que han trabajado muy duro para que el vestuario y los gestos sean lo más parecido posible a los de los suecos.
En el show interpretan los éxitos más conocidos de la banda como 'Voulez-Vouz' o 'Chiquitita', en español, y también algunos menos sonados, pero que son sus favoritos, como 'One of us' y 'The name of the game'. «Son el grupo con más singles conocidos», afirma Abel, «aunque no te guste Abba, conoces cuatro o cinco canciones como mínimo».
Un buen reclamo
A la pregunta ¿Por qué Abba?, Abel lo tiene claro. «Era un reclamo de cara a la galería. Abba ha resurgido y no había nadie que se dedicara a imitarles profesionalmente». Sin embargo, no se reconoce muy fanático de los suecos. No cree que los originales vuelvan a juntarse ni le preocupa siquiera: «Frida llevó mal el peso de la fama, aunque nunca se sabe... ¡Mira Police! El dinero lo mueve todo».
Por su parte, Anna afirma que de pequeña escuchaba Abba en su casa y le haría mucha ilusión poder verlos en directo. «Creo que además nos beneficiaría. Quien no pueda ver a los originales, nos tiene a nosotros», añade.
No son Anni-Frid, Agnetha, Bjorn ni Benny, pero tampoco les hace falta. La aceptación que está teniendo la función en toda España les sorprende en cada show. «Creemos que vendrán a vernos adultos y ves a niños cantando y bailando las canciones de los setenta». A esto, Anna añade que el musical y la película aumentaron el número de fans que acudían a sus conciertos, especialmente los más jóvenes.
Están, como cantaba Abba, «en otra ciudad, y en otro tren», pero afrontan con ilusión este nuevo reto en las fiestas de Gijón pues Anna afirma que el norte siempre les ha tratado muy bien. «La gente es alegre, canta y baila más que en otros sitios», añade la argentina.
El cuarteto invadirá de música setentera la noche estival durante casi dos horas, tiempo que Abel considera «perfecto para no perder la atención del público». Y es que, aunque la gente cree que Abba solo es música disco, la mayoría de su repertorio son baladas y sus imitadores no quieren «aburrir a su público».
Tienen claro que este no será 'su último verano'. Después de la gira seguirán alternando sus proyectos personales con Abba. «No hay un después de Abba, solo un durante», concluye Anna.
Hoy, a las once, en la playa de Poniente, será momento de, como dejó dicho Abba, dar «gracias por la música».